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Un nuevo estado de ánimo en el Sur Global

El Congreso del Cincuentenario sobre el Nuevo Orden Económico Internacional se celebró del 28 de abril al 1 de mayo del presente año, en el Capitolio Nacional de La Habana, Cuba.

12 de mayo de 2024

Camaradas. Estamos en una encrucijada. Podemos seguir con el status quo y observar impotentes como se quema nuestro mundo… o podemos unirnos y trazar un nuevo rumbo para la historia humana. La lucha por la liberación del Sur es el verdadero agente de cambio en la transformación histórica mundial. El mundo espera. Esta es la generación. Este es el momento. Hasta la victoria siempre.

Así concluyó Jason Hickle, profesor del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB) de la Universitat Autònoma de Barcelona, su intervención en El Congreso del Cincuentenario sobre el Nuevo Orden Económico Internacional que se celebró del 28 de abril al 1 de mayo del presente año, en el Capitolio Nacional de La Habana, Cuba.

En la apertura del Congreso, la Representante Permanente de Sudáfrica ante la ONU, la Embajadora Mathu Joyini, afirmó:

El Nuevo Orden Económico Internacional abordará los perjuicios causados a los países en desarrollo por el sistema internacional, incluida la serie de abusos financieros, comerciales y fiscales que han estado succionando billones del Sur.

El Congreso reunió a académicos, diplomáticos y legisladores de 36 países que durante tres días debatieron y deliberaron para preparar un Programa de Acción que garantice la paz mediante el desarrollo soberano en el siglo XXI.

El Programa de Acción propone reformas estructurales frente a cinco temas los cuáles serán presentadas ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de este año:

  • Finanzas, Deuda y Sistema Monetario Internacional
  • Ciencia, Tecnología e Innovación
  • Clima, Energía y Recursos Naturales
  • Productos Básicos, Industria y Comercio Internacional
  • Gobernanza, Multilateralismo y Derecho Internacional.

En la clausura del congreso la Co-coordinadora General de la Internacional Progresista, Varsha Gandikota-Nellutla, declaró:

En este Congreso histórico, celebrado en el esplendor del Capitolio Nacional aquí en La Habana, los académicos, diplomáticos y legisladores de Senegal a Suecia, de Colombia a China, de Australia a Argentina han trazado un camino concreto e inspirador para salir de esta era de saqueo y venganza intolerables. Tenemos ante nosotros una hoja de ruta para que una insurgencia del Sur Global rehaga el sistema mundial mediante instituciones nuevas y alternativas de gobernanza global para la paz, la prosperidad y la protección planetaria.

La hoja de ruta

La Internacional Progresista, co-organizadora del Congreso junto a la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, ha publicado inicialmente algunos de los discuros de sus asistentes. Soberanía, integración regional, justicia monetaria, un nuevo modelo de desarrollo y la transición energética son los puntos reiterantes entre los asistentes.

Isabel Estevez, economista de desarrollo y Directora Adjunta de Política Industrial y Comercio del Roosevelt Institute insiste en el liderazgo de las personas investigadoras, el estado y los movimientos sociales en asumir el rol de la transformación económica.

Mi propuesta que parte del reconocimiento de que una transformación postcolonial de la producción y la distribución — una transformación del el capitalismo bio-ignorante del que nos habló Andrés, de la economía mórbida de la que nos habló Daniel—hacia una economía de la vida y de la vida plena— requiere una visión clara y concreta de qué queremos construir, de qué queremos producir y de cómo queremos producir.

Soberanía sobre todo, industrial, energética y digital e integración regional.

  1. Transformación del transporte: Hagamos un mapa de trenes eléctricos de alta velocidad que logren integrar a América Latina sin destruir la selva Amazónica. Hagamos los estudios de factibilidad para ese sistema. Utilicemos el sistema de trenes, como lo hizo EEUU en su época de industrialización, como base para el desarrollo de capacidades tecnológicas más sofisticadas. Identifiquemos cuáles componentes del sistema de transporte queremos producir en distintos países Latinoamericanos y que capacidades productivas necesitamos. Así como Europa coordina la producción de los aviones Airbus entre distintos países Europeos, hagamos lo propio en América Latina pero con los trenes en lugar de los aviones.
  2. Transformación del sistema energético. Hagamos también un mapa de la energía renovable que tenemos que construir en el continente. Hagamos estudios y diseñemos las empresas públicas de reciclaje de minerales y materiales para reducir el impacto ambiental y humano de la economía material.
  3. Comunicación y soberanía digital. Planificamos la red de fibra óptica regional que necesitamos para la soberanía digital.
  4. Compra pública para la transformación productiva. Diseñemos en detalle, como lo dijo Andrés, un sistema de compras públicas regionales. Un sistema de almacenamiento de productos estratégicos—almacenamiento de productos agrícolas (los buffer stocks de los que nos hablaron Isabella y Merle)— y no solo para la estabilización de precios, y para la apropiación tecnológica, sino también para incentivar la producción agroecológica a gran escala al mismo tiempo que aseguramos la  soberanía alimentaria. Hagamos lo mismo con nuestros minerales críticos—estudiando bien los ciclos tecnológicos en torno a esos minerales, como lo señaló Amir esta mañana y como Mónica Bruckman lo ha hecho desde hace muchos años.

Jason Hickle, empieza recordándonos que la violencia atroz del bloqueo contra Cuba, el genocidio en Gaza, y la crisis ecológica son parte del mismo orden imperialista mundial y porqué es imperante superarlo.

Los países del Norte global son responsables de alrededor de 90% de las emisionas acumulativas que exceden los límites de seguridad planetaria, es decir, son las emisiones que están causando el colapso climático. Por el otro lado, el Sur global, con lo que me refiero a Asia, África y América Latina solo contribuyen en un 10%. Y aún así, la inmensa mayoría de los impactos del colapso ambientas afectan a los territorios del Sur global, en efecto, esto ya está pasando. El colapso climático en un proceso de colonización atmosférica. La atmósfera es un bien común compartido, en el cuál todos dependemos para nuestra existencia, y la cual las economías del centro se han apropiado para su propio enriquecimiento, con consequencias devastadoras para toda la vida en la Tierra.

Hickel explica que el capital no va solucionar la crisis climática. El capital busca maximizar sus ganancias, no satisfacer necesidades humanas, entonces incluso cuando las energías renovables son más baratas que las fósiles, no hay inversión en estas porque las energías renovables tienen márgenes de ganancia menores y no son conducentes a monopolios.

La única manera de lidear con la crisis climática es con planificación pública.

Necesitamos inversión pública masiva en energías renovables, transporte público y otras estrategias de decarbonización. Y no debería ser sobre reducción de riesgo para el capital privado - debería ser sobre produción pública de bienes públicos.

Hickel propone una movilización masiva de recursos públicos para enfrentar la crisis y explica que para evitar la posibilidad de inflación que esto traería debemos reducir la demanda privada sobre las fuerzas productivas, limitando el poder adquisitivo de las clases ricas y las inversiones en sectores contaminantes: combustibles fósiles, “SUVs”, y “fast fashion”, etc.

Esto mobilizaría recursos y mano de obra que antes servían a los intereses de la acumulación de capital hacia objetivos sociales y ecológicos necesarios.

Esto es una estrategia ecológica socialista y es la única cosa que nos salvará. Resolver la crisis ecológica requiere conseguir el control democrático sobre los medios de producción. Tenemos que ser claros sobre esto y empezar a construir hoy los movimientos políticos necesarios para lograr dicha transformación.

Las palabras de Ernesto Samper Pizano, expresidente de Colombia, comienzan aludiendo al revivimiento de la guerra fría con el conflicto entre Rusia y Ucrania, la posibilidad de una guerra nuclear, la escasez alimentaria, el impacto climático y la inteligencia artificial como condena de control totalitario. Aún así nos invita a construir este nuevo movimiento de los países no alineados para unirnos y no ser destruidos, para construir un mundo soberano y justo.

El Modelo Solidario de Samper Pizano se concentra en “la generación de valor, la inclusión social, la transición ecológica, el desarrollo de la ciudadanía y la integración regional”.

Necesitamos nuevas instituciones internacionales que no traigan consigo las odiosas discriminaciones del actual, como el derecho de veto en el consejo de seguridad y la “armamentización” del dólar.

Nuevas instituciones, nuevos bancos de desarrollo, nuevos mecanismos de intercambio comercial neutrales políticamente.

El nuevo orden global debe surgir de una organización sostenida por todos los bloques regionales de integración que actuando como “bancadas” consigan una globalización para todos, una globalización sin dueños ni actores privilegiados. También debe empezar con una nueva arquitectura que no imponga el viejo modelo como condición para sus desembolsos, nuestro propio Fondo Monetario, enlazado con los bancos regionales de desarrollo y éstos asociados internacionalmente a través del banco de los BRICS y los fondos asiáticos para el desarrollo, con una moneda o canasta de monedas neutrales políticamente, avanzaremos en nuestras posibilidades autónomas de desarrollo.

Diagnóstico de América Latina: auge del fascismo.

De forma simultánea, se han venido fortaleciendo unos poderes fácticos (grupos económicos y comunicacionales, ONGS internacionales, fiscales y jueces involucrados en el lawfare o judicialización de la política) que, aprovechando la debilidad y el descrédito de los partidos tradicionales y la polarización ideológica conseguida por las redes, han invadido el espacio de la derecha tradicional para reemplazarla por propuestas autocráticas inspiradas en el renaciente fascismo europeo y el titubeante y amenazante andar del nuevo trumpismo en los Estados Unidos. En ese nuevo firmamento brillan nuevos dirigentes como Bolsonaro en Brasil y Bukele en El Salvador. Para responder a esta amenaza el progresismo debe insistir en sus propuestas sobre justicia social, ciudadanía, Estado e integración regional que forman colocándose un nuevo vestido que los haga accesible a los nuevos destinatarios de nuestros mensajes políticos.

Referencias:

Desarrollan en La Habana congreso sobre nuevo orden económico internacional | Mesa Redonda

NOEI 50 Aniversario - La Habana

El Congreso de NOEI de La Habana presenta la hoja de ruta para un Sur Global insurgente

Giuliano Garavini on the 50th Anniversary Congress in Havana.

Estevez: Transformación productiva ecológica e integración regional: Propuestas de investigación táctica

Hickel: Climate, energy and natural resources